Impacto de virus pandémicos sobre la salud materna en Argentina
En este estudio colaborativo, liderado por el Dr. Elard Koch, epidemiólogo senior de MELISA Institute (Chile) y conducido junto a María Elena Critto (doctoral fellow) y con un equipo de investigadores afiliados a centros académicos de Argentina, Perú y Chile, se utilizó una serie de tiempo de 38 años de los registros vitales argentinos para evaluar la tendencia de la razón de mortalidad materna (número de mujeres que mueren año a año durante el embarazo, parto y puerperio por cada 100 mil nacidos vivos), por causas específicas antes, durante y después de la epidemia global causada por el virus de la influenza H1N1 en 2009.
A diferencia de los experimentos aleatorios o los ensayos clínicos, en los cuales los investigadores tienen el control total de la intervención, los experimentos naturales de población pueden usar series de tiempo interrumpidas (STI) para capturar el efecto de un factor causal evaluando las tendencias de mortalidad subyacentes, antes y después de la introducción de un evento exógeno que afecta a toda una población. Por eso, este tipo de diseño es ideal para cuantificar los efectos de nuevas políticas públicas o desastres naturales como las epidemias desencadenadas por nuevos virus.
El estudio reveló que la pandemia de H1N1 de 2009 generó un aumento abrupto y a corto plazo de las muertes maternas; además mostró que el registro de mortalidad argentino posee la calidad suficiente para reflejar cambios específicos en la RMM; y que la mortalidad materna se ha reducido significativamente en las últimas cuatro décadas.
Entre 1980 y 2017, la RMM total se redujo un 58,6%. No obstante, en 2009, se produjo un peak transitorio de muertes maternas de 55 por cada 100 mil nacidos vivos, se asoció claramente a la pandemia de H1N1.
En el periodo estudiado, se produjo un cambio en las principales causas de muerte materna, pasando de causas obstétricas directas a un patrón dominado por causas indirectas. Este cambio es conocido como transición obstétrica, asociado al envejecimiento de la población, y las mejores condiciones de vida.
La pandemia de AH1N1 de 2009 generó un aumento abrupto y a corto plazo de las muertes maternas relacionadas con complicaciones respiratorias y de sepsis. En los gráficos presentados, visualizamos la tendencia que seguía la mortalidad materna y cómo aumentó en 2009, de forma global y específica por causas.
Finalmente, el estudio confirmó que Argentina posee actualmente un registro de defunciones maternas ininterrumpido entre 1980 y 2017, con la suficiente calidad para reflejar cambios en la RMM por intervenciones o eventos externos, como las pandemias de virus emergentes (en este estudio, virus influenza A H1N1). Esto es relevante para la vigilancia epidemiológica del brote de SARS-CoV-2 en curso u otras pandemias futuras.